viernes, 28 de noviembre de 2014

Chevron B8 GT JCB Le Mans 1969



Derek Bennett, un inglés nacido en 1933, ingeniero autodidacta y piloto aficionado bastante hábil, obtiene en 1962 los permisos necesarios para la construcción de coches de carreras, y empieza a organizar competiciones y eventos a nivel de club, terminando por construir un único ejemplar de un fórmula Junior, con el que obtuvo resultados “discretos”. Estas competiciones de formulas con motor trasero fueron un buen aprendizaje para él, pero la época de los fórmula Junior tocaba a su fin.

En 1965 Bennett decide establecerse como constructor con la marca Chevron.


Cuando en 1967, crea el B8, los Chevron ya competían en pruebas internacionales, y Bennett era consciente del handicap que suponía  que sus coches fuesen catalogados por la FIA como prototipos, tocándoles competir en inferioridad de condiciones con Porsche y Ferrari. Para solucionar esto, se decidió a homologar el B8, como Grupo 4.


La FIA obligaba a fabricar al menos 50 chasis para conseguir la homologación en Grupo 4 y Bennett  les convenció de que lo haría, de manera que se lo homologaron en mayo de 1968, aunque, al final, solo construyó 44 entre 1967 y 1970.



El B8 utiliza el mismo diseño que los anteriores GT construidos por Bennett. El chasis es del tipo tubular, construido en acero, al que se le incorporan paneles de aluminio remachado para aumentar la rigidez. El motor está situado en posición central posterior y la carrocería está compuesta, básicamente, por cinco elementos construidos en fibra de vidrio.


Un amigo me regaló esta carrocería, que alguien clonó de un MMk con todas las piezas puestas, y en principio, la idea era hacerlo de calle, pero al final, terminó siendo el coche de Le Mans del 69.

Tras la limpieza y lija de rigor, la imprimé y pinté en amarillo. Como de costumbre, antes de la primera (y única) capa de barniz, pinté tapones, entradas de aire y demás, con acrílicos de tamiya, y marque paneles y alguna sombra en tapones y zonas "oscuras".


Para el interior, un busto de los de Enric Joeslot y cabeza de MRRC (los kits de carrocerías traen un montón de piezas de sobra, muy útiles, de hecho, el espejo exterior también es de uno de estos), tres cachos de plástico para hacer la bandeja y el salpicadero, y un par de respaldos salidos del cajón de restos. Faros y limpia de Lagartija (fantásticos como siempre) completan la carrocería.


Para el chasis, el de siempre, con material del cajón, y las llantas, copia en resina de las de Fly, se pintaron en gris oscuro el centro, y aluminio el aro, y después de barnizadas, se guarrearon un poco para que tuvieran volumen.


En cuanto la deco, como no conseguí la original, la dibujé e imprimí en casa en papel para inyección de A2m.




Así quedó al final.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Porsche 550 Le Mans 1957


Diseñado por Edwin Komenda inspirándose en el trabajo de Walter Glockler (sobre su 356 con el fin de adecuarlo a las carreras)y como evolución del 356, el 550 es presentado en el salón de Paris del 53.

Es un spider puro, sin techo de ningún tipo (aunque tres de las primeras unidades montaron un techo metálico desmontable) y con un perfil muy bajo (solo 101 cm de alto), construido sobre un chasis de tubos de acero, cubierto por una fina piel de aluminio. El peso en vacío se quedaba en unos 590 kg, que unidos a los 110 cv que daban los 1498 cc de su bóxer de 4 cilindros en aluminio, refrigerado por aure, le permitían lanzarse hasta los 220 km/h. A la hora de pararlo, la cuestión era encomendada a cuatro tambores de 280 mm, a los que se atornillaban llantas de aluminio de 16 pulgadas.




Además de por su belleza y su “habilidad deportiva”, el 550 se hizo famoso en todo el mundo tras morir  James Dean, al volante de uno de ellos.



En 1957, el Equipe Nationale Belge, alineó en Le Mans, uno de estos pequeños 550 (chasis 550-0082), pintado del habitual amarillo del equipo, con el dorsal nº 60. Fue conducido por Claude Dubois y George Hacquin, durante 70 vueltas, momento en el que fueron descalificados por un repostage antirregalementario.


Me resultó agradable ver un 550 en un color distinto al gris habitual de Porsche, así que, como tenía un Ninco de la Panamericana que no me decía “ná”, y siempre me había parecido indecente la costura que el pobre lucía a media carrocería, decidí darle solución.

Tras el desmontado total, una manita de lija para eliminar tampo y pintura… y de paso las marcas de molde, rellenar el agujero del encastre del cristal monoplaza y poco mas.
Decidido a eliminar la costura original a mitad de coche, tanto en laterales como en morro y culo, he separado esas partes de la zona central del chasis para unirlas a la carrocería y, posteriormente, rellenar y disimular la unión, con masilla.

También he aprovechado para hacerle las cinchas de cierre de los capóts, en plástico.



Tras la lijada general, una capa de imprimación, y sobre ella, una de blanco y tres de amarillo TS-47 de Tamiya, respetando los tiempos de secado y con una lijadita entre ellas.


Después, lo habitual, separar paneles con Smoke, detalles con acrilicos de Tamiya y una vez seco, volver a montar las piezas en su sitio. El escape, está hecho con un par de recortes de tubo de evergreen.


El interior y el piloto, son los originales, retocados de pintura, aunque con una cabeza de resina de las que hace Joeslot. Para el cristal, a partir de uno de un Jaguar e, de altaya, que estaba rajado en la parte trasera, corté la forma aproximada, y después, con lima y lija le di la forma definitiva y después, una sesión de pulido.



Para simular la goma de ajuste, un poco de pintura negra en la parte inferior, y para terminarlo, de unos resto de calca gris, una tira de 1mm aprox. para simular el "fleje" que sujetaba el parabrisas. Está fijado en su sitio con Cristal Clear.


La decoración, se imprimió en casa, como de costumbre sobre papel A2M, para inyección.


Y este es el resultado final.


A cuidarse.